Acaba de ocurrir un nuevo derrame de petróleo, esta vez en el territorio de la comunidad Nueva Esperanza, en el distrito de Urarinas, en la provincia de Loreto, y otra vez Petroperú intentar evadir su responsabilidad. Es necesario cuestionar un conjunto de ideas comunes, que no se ajustan a la verdad sobre los derrames. 

“La principal causa de los derrames son los sabotajes”

Esto es falso. Según carta de fecha 26 de agosto del 2016 expedida por OSINERGMIN, de los 190 derrames ocurridos en los últimos 20 años en el Perú en todos los oleoductos a nivel nacional, 67 son por actos de terceros, es decir el 35.2 % del total de derrames de los últimos 20 años. En resumen, de cada 3 derrames solo uno es por sabotaje. Los demás son por otro tipo de razones, donde destaca la falta de mantenimiento.

“Petroperú no tiene ninguna responsabilidad en los derrames”

Esto también es falso. Una auditoría realizada a la Empresa Petróleos del Perú (Petroperú) por la firma auditora KPMG, desmiente esta tesis. Este documento es muy importante pues arroja luces sobre las causas de los derrames de petróleo, y cuestiona la tesis del sabotaje sostenida insistentemente por Petroperú. Se trata del memorándum de control interno que KPMG le envía a Petroperú, denominado “carta de control interno” al 31 de diciembre del 2015. En ella se dice: “hechas las investigaciones pertinentes, se concluyó que el siniestro había sido consecuencia del retiro de la protección (elastómetro termo contraíble) en parte de la tubería, originando su corrosión atípica y posterior falla”.

“Petroperú es la autoridad encargada de pronunciarse cuando ha habido sabotaje”

Esto es falso. Petroperú es la empresa operadora del Oleoducto Norperuano (ONP), y no puede ser juez y parte. No asegura independencia e imparcialidad en su investigación pues tiene un compromiso involucrado. Sin previa investigación por un órgano imparcial, no se puede concluir que el derrame de Nueva Esperanza fue sabotaje. Eso lo debe determinar OEFA y el Ministerio Público.

“Petroperú le ha dado mantenimiento al oleoducto norperuano”

Eso es falso. Según resolución Nº 844-2015-OEFA, en el caso de Cuninico, OEFA concluyó que Petroperú tenía responsabilidad por no haber dado mantenimiento al ONP (ver primera página de la resolución aquí).

“Petroperú ejecuta un plan de mantenimiento del ONP”

Según la resolución Nº 012-2016-OEFA, Petroperú dio mantenimiento “reducido” al ONP por política de austeridad, es decir, prefirió ahorrar recursos económicos con la seguridad de las comunidades nativas. Literalmente lo que dijo en la página 5 es que, “Petroperú cuenta con un Plan Maestro de Mantenimiento para todas sus instalaciones y equipos; que a la fecha no se ha ejecutado en su totalidad, debido principalmente a limitaciones económicas impuestas por políticas de austeridad”.

“El derrame de petróleo no afecta el medio ambiente”

Eso es falso. Según resolución Nº 844-2015-OEFA, en el caso de Cuninico OEFA concluyó que Petroperú tenía responsabilidad por daño real a la flora y fauna, como consecuencia del derrame (ver resumen de esta resolución aquí).

“El derrame de petróleo de Cuninico no ha afectado a las comunidades nativas”

Eso es falso. Según resolución Nº 844-2015-OEFA en el caso de Cuninico, OEFA concluyó que Petroperú tenía responsabilidad por daño potencial a la salud de las comunidades nativas, como consecuencia del derrame (ver resumen de esta resolución aquí). Esto fue ratificado por Flor de María Paraná en la Audiencia Pública ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, realizada en Chile en julio del 2016. Véase también testimonios de mujeres kukamas sobre el impacto del derrame de Cuninico aquí.

“El Oleoducto Norperuano está operativo y no tiene problemas”

Esto también es falso. Hay funcionarios, como por ejemplo el ex Ministro del Ambiente Manual Pulgar Vidal, que han dicho que el ONP está obsoleto (ver desde el minuto 13:28 de esta entrevista).

“La población de las comunidades nativas confía en Petroperú”

Falso. En el acuerdo de Saramurillo, los pueblos indígenas que protestaron bloqueando el Río Marañón a fines del 2016 acordaron con el Estado la realización de una auditoría internacional que les diga cuál es la verdadera situación del ONP, pues no le creen a Petroperú. Nadie sabe en el Perú cuál es la verdadera situación del oleoducto (ver el acta aquí).

“Petroperú ha cumplido con remediar las zonas afectadas”

Falso. OEFA sancionó a Petroperú con 10 millones de soles por no cumplir con las medidas correctivas establecidas en la Resolución Nº 844-2015-OEFA en el plazo de 6 meses, y luego que la comunidad denunció que aún existían restos de petróleo. Esta sanción fue confirmada y a la fecha se desconoce si ha sido cumplida.

“Petroperú ha compensado a las comunidades afectadas por el derrame de petróleo”

Esto es falso. Petroperú ha señalado que no compensará a la comunidad nativa de Cuninico, pues supuestamente ninguna comunidad nativa ha sido afectada por el derrame de Cuninico, argumentando que el crudo no salió del canal de flotación.

“El agua del río Marañón que consumen las comunidades no está contaminado”

Falso. Según resultados del monitoreo de la calidad del agua para consumo humano, realizado por el Ministerio de Salud en febrero del 2017, en las comunidades nativas de los distritos de Urarinas y Parinari, Región Loreto, del Río Marañón, 49 de 52 comunidades nativas tienen metales pesados, hidrocarburos y restos fecales por encima de los límites máximos permisibles. Esto significa que comunidades nativas kukamas del Marañón toman agua contaminada con metales pesados, hidrocarburos y restos fecales.

“Petroperú ha actuado con responsabilidad para con las comunidades”

Esto es falso. Funcionarios de Petroperú alentaban a comer pescado contaminado a pesar que no se sabía si el pescado está contaminado. Se trataba del ingeniero Víctor Huarcaya Palomino, quien de manera absolutamente irresponsable animaba en su momento a la población afectada, a comer pescado, sin antes esperar el informe del Organismo Nacional de Sanidad Pesquera (Sanipes).

Las autoridades sanitarias han dicho que el pescado en las zonas de los derrames de petróleo es apto para el consumo humano

Esto es falso. SANIPES encontró que el pescado de Chiriaco y Morona no solo está contaminado con plomo y cadmio, sino que no es apto para el consumo humano. Lo que recomienda SANIPES literalmente es “Mantener la restricción de extracción y consumo de los recursos hidrobiológicos de estas zonas, al existir la presencia de metales pesados en diversas muestras (cadmio y plomo)“. Vea conclusiones y recomendaciones aquí.

“Petroperú ha cumplido con las normas legales que regulan derrames”

Esto es falso. Petroperú no ha cumplido con sus obligaciones establecidas en el Item 4 del Anexo 4 de D.S. Nº 081-2007-MINEM, que regula compensaciones a terceros, que le ordena compensar a las comunidades afectadas por los derrames. Este artículo establece lo siguiente:

“4. Compensaciones

4.1 La compensación por los daños ocasionados debe ser adecuada y a la brevedad posible, para lo cual el operador deberá identificar a los afectados. Esta información será enviada a la OSINERGMIN.

4.2 El operador debe identificar y hacer un inventario de los daños ocasionados a terceros, propiedades y al medio ambiente dentro de un período de 15 días de la fecha del incidente. Esta información será entregada a la OSINERGMIN.

4.3 El operador deberá valorizar, para realizar las compensaciones, los daños ocasionados, esta valorización deberá comunicarse al OSINERGMIN. La compensación debe acordarse con los afectados, sin embargo, es potestad de los afectados solicitar el apoyo de la Defensoría del Pueblo para lograr un trato justo.

4.4 En caso de que no se logre un acuerdo entre el operador y algún afectado, éste podrá acudir al Poder Judicial.”

En conclusión, Petroperú no solo ha tratado de evadir su responsabilidad, sino también, de desinformar a la opinión pública sobre la grave situación que los derrames han ocasionado y continúan ocasionando, principalmente a los pueblos indígenas de las zonas afectadas. Es hora ya de que Petroperú asuma sus responsabilidades y que el Estado empiece a prevenir los derrames de manera eficiente, y que compense a los pobladores afectados y remedie ambientalmente las zonas impactadas. Cumplan con la ley, señores.


Escriben: Juan Carlos Ruiz Molleda (IDL), Galo Vásquez (Federación de Pueblos Cocama Unidos del Marañón), Carmen Arévalo (Vicariato Apostólico de Iquitos) y Wadson Trujillo (Comunidad Cuninico)


(Foto: Arroba Diario)